18/11/2024.

El tratamiento del dolor crónico representa uno de los mayores retos en el ámbito sanitario. Las intervenciones pasivas han demostrado ser insuficientes y, en algunos casos, contraproducentes, al generar dependencia del sistema o del profesional. En este contexto, la fisioterapia activa emerge como una herramienta clave en el abordaje no farmacológico del dolor persistente, con beneficios contrastados en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Este enfoque pone al paciente en el centro del proceso terapéutico, fomentando su autonomía y activando los recursos naturales del organismo para aliviar el dolor.

El Máster en Abordaje No Farmacológico del Dolor Persistente de la Universidad del Atlántico Medio se centra en formar a profesionales de la salud en estrategias innovadoras basadas en la evidencia científica, integrando la fisioterapia activa, la educación al paciente, la regulación emocional y el ejercicio físico como pilares fundamentales.

¿Qué es el dolor crónico y por qué requiere un enfoque activo?

El dolor crónico es una condición compleja que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la persistencia del dolor durante más de tres meses, y puede ser consecuencia de lesiones, enfermedades inflamatorias o trastornos del sistema nervioso. Sin embargo, su naturaleza multifactorial lo convierte en un desafío terapéutico.

Tradicionalmente, el manejo del dolor se centraba en tratamientos pasivos, como la administración de medicamentos o intervenciones físicas realizadas exclusivamente por el profesional. Sin embargo, estos métodos no siempre abordan las causas subyacentes ni promueven la participación activa del paciente en su recuperación. Por ello, la fisioterapia activa, que incluye la realización de ejercicios terapéuticos guiados y adaptados a cada paciente, ha cobrado protagonismo como una estrategia más efectiva y sostenible.

Beneficios de la fisioterapia activa en el tratamiento del dolor crónico

1. Mejora la movilidad y la función

El dolor crónico suele estar asociado a la rigidez articular y la debilidad muscular. Mediante programas personalizados de ejercicios, la fisioterapia activa ayuda a los pacientes a recuperar su rango de movimiento y mejorar su funcionalidad diaria.

2. Reducción del dolor a largo plazo

Los ejercicios terapéuticos no solo alivian el dolor temporalmente, sino que también promueven cambios neurofisiológicos que reducen la percepción del dolor. Estudios recientes respaldan el impacto positivo del ejercicio regular en la modulación del sistema nervioso central, ayudando a reducir la hipersensibilidad al dolor.

3. Fomento de la autonomía del paciente

Uno de los principales objetivos de la fisioterapia activa es empoderar al paciente, proporcionándole herramientas y estrategias que pueda incorporar en su vida diaria para manejar el dolor de manera independiente. Esto fomenta su confianza y reduce la dependencia de tratamientos externos.

4. Beneficios emocionales y psicológicos

El ejercicio físico, componente clave de la fisioterapia activa, tiene un impacto directo en la mejora del estado de ánimo. La actividad física regular libera endorfinas, conocidas como "hormonas de la felicidad", que actúan como analgésicos naturales y reducen los niveles de ansiedad y depresión, condiciones frecuentemente asociadas al dolor crónico.

Herramientas clave en el abordaje activo del dolor

La fisioterapia activa se complementa con otras estrategias dentro del abordaje no farmacológico del dolor persistente:

Educación en neurociencia del dolor: Ayuda a los pacientes a comprender los mecanismos del dolor crónico, reduciendo el miedo y las creencias erróneas que pueden intensificar la percepción del dolor.

Regulación emocional: Las emociones juegan un papel fundamental en la experiencia del dolor. Técnicas como la respiración consciente y la relajación progresiva se integran para mejorar la resiliencia emocional.

Psiconeuroinmunología aplicada: Este enfoque interdisciplinar aborda la interacción entre el sistema nervioso, inmunológico y endocrino, destacando cómo factores como el estrés o la inflamación crónica afectan al dolor.

Alimentación como factor modulador: La dieta puede influir en la inflamación y el dolor. El máster incluye formación sobre cómo una nutrición adecuada puede complementar el tratamiento integral del dolor.

El rol del Máster en Abordaje No Farmacológico del Dolor Persistente

El Máster en Abordaje No Farmacológico del Dolor Persistente de la Universidad del Atlántico Medio está diseñado para capacitar a profesionales de la salud en las últimas estrategias basadas en la evidencia para abordar el dolor crónico. Este programa combina la fisioterapia activa con otras disciplinas como la algología, la regulación emocional y la nutrición terapéutica, formando expertos en un enfoque integral.

Con una duración de 9 meses y modalidad 100% virtual, este máster permite a los alumnos adquirir competencias prácticas y teóricas desde cualquier lugar, garantizando una formación de calidad adaptada a las demandas del mercado sanitario actual. La fisioterapia activa es una de las herramientas más efectivas para el tratamiento del dolor crónico. Su enfoque centrado en la participación activa del paciente, combinado con estrategias interdisciplinarias como la educación, la regulación emocional y la nutrición, permite abordar el dolor de manera integral y sostenible.

El Máster en Abordaje No Farmacológico del Dolor Persistente de la Universidad del Atlántico Medio capacita a los profesionales de la salud para implementar estas estrategias y marcar la diferencia en la vida de los pacientes, respondiendo a la creciente demanda de tratamientos efectivos y humanizados en el ámbito del dolor crónico.

 

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